Iglesia La Peña

La esencia de este proyecto reside en su armonía con el entorno. Se trabajó meticulosamente para fusionar las formas sinuosas de las montañas circundantes con la arquitectura, logrando una fluidez entre la naturaleza y la estructura, rindiendo homenaje a la belleza cruda que nos rodea.

Las estrategias pasivas de ventilación e iluminación son los pilares que sustentan nuestro compromiso con el bienestar interno. Cada espacio está cuidadosamente pensado para ofrecer un confort óptimo sin sacrificar la conexión con la tierra y el cielo.

Este proyecto aspira a ser un hito para la comunidad y el punto de encuentro donde los corazones se unan. Desde el acceso hasta el altar, las personas podrán experimentarán una inmersión gradual en la solemnidad y la paz. El diseño, que se estrecha en un embudo, no solo realza y enfoca las visuales, sino que también mejora la acústica interna, garantizando que cada palabra y nota se escuchen con la claridad que merecen.

Este proyecto no habría sido posible sin la generosidad y el apoyo de innumerables ciudadanos con corazones solidarios. La comunidad de La Peña ha unido fuerzas con estas personas de gran corazón para llevar a cabo este proyecto. Su contribución es la piedra angular sobre la cual se erige este edificio de significado profundo y trascendental.